Antonio Javier y Mateo son los dos protagonistas de nuestra historia de hoy, son los dos últimos
nacidos de 2015 en Cañada Rosal. Los dos nacieron el mismo día, el 10 de diciembre, Antonio Javier
es sólo unas horas mayor que Mateo. Los Campanilleros han cumplido un año más con la costumbre
de dar la bienvenida a estos bebés con villancicos y nanas bajo la dirección de Estrella Flores y
Francisco Navarrete. Entramos en casa de Antonio Javier, en brazos de Carmen y bajo la atenta mirada
de su padre y su abuela Puri, el pequeño duerme plácidamente al calor de los brazos de su madre.
Los vecinos de la Avenida La Luisiana cuentan que hace unos 30 años que no nacía un niño en esta calle, todos dan la bienvenida al pequeño que es el vecino número 3.306 de Cañada Rosal. La delegada de Cultura le hizo entrega de varios regalos entre ellos un libro con dedicatoria y firma del alcalde y del párroco de la localidad.
Sigue la ronda de visitas hasta llegar a la casa de Mateo, sus padres Ángeles y Mateo, su hermana
Lidia y su abuela Lali abren las puertas para recibir a los niños Campanilleros. Mientras Mateo
duerme tranquilamente.
Mateo es el vecino más pequeño de Cañada Rosal, el habitante número 3.307.